Provincia de Santa Fe
Observatorio
de los derechos de la niñez y la adolescencia
Defensoría
de niñas, niños y adolescentes
Las miradas que se tejen
“¿Qué mirás?”, le preguntó Lucía a su
abuelo que andaba con los ojos clavados en el horizonte.
“Observo cómo el planeta tierra gira en su propio eje y gira alrededor
del sol”, respondió el hombre mientras ordenaba su bote.
“¿Y todas esas ideas se te ocurren al atardecer?, continuó su
nieta.
“No, no se me ocurrieron a mí…hace siglos que se saben. Antes
se creía que la tierra era cuadrada o que el sol giraba sobre ella”, contestó
el pescador sonriendo.
“Ah…entonces ¿lo que creemos, pensamos o sabemos, modifica lo
que vemos?, dijo Lucía.
“Mmm… Sí, algo así”, expresó el abuelo un poco desconcertado.
“Y si llegara ahora una persona del futuro y te dijera que lo
que ves ya no es así, que se descubrió otra cosa nueva ¿quién tendría razón?”,
continuó la niña.
“No sé, supongo que esa persona...aunque me cuesta imaginarlo
ahora. ¿Y para vos?”, devolvió la inquietud a la pequeña.
“Para mí los dos tendrían sus razones y ninguna de ellas
modifica el hecho de que el sol y la tierra existan. Vos me enseñaste a
distinguir decenas de marrones en el suelo y el río, pero solo los vemos
quienes vivimos en su orilla. En vacaciones vienen chicas y chicos que ven
otras cosas que yo no conozco, y eso me parece divertido. Quizá tenemos que
jugar a mirar cómo miraron antes, cómo mirarán más adelante, cómo se mira ahora
en otros lugares”, contestó ella entusiasmada.
“¿Y qué haríamos con todas esas miradas?”, se intrigó el
señor.
Segura y tranquila, la niña respondió: “Tejerlas”.
“La abuela me contó que los telares más lindos, son los que
unen lazos de todas las edades, tamaños y colores. Con todas esas miradas
podríamos tejer una red que no tape el sol y nos contenga cuando nos animamos a
asomarnos al borde de la tierra para ver cómo se ve más allá.”
Con gotitas en sus ojos, el abuelo le pidió:
“Lucía, ¿me enseñás a mirar?”.
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